En el consultorio de arquitectura ayudamos a personas que quieran mejorar su casa o su lugar de trabajo ofreciéndoles un servicio cercano y económico. Partimos de una escucha atenta con todos los miembros, cara a cara, porque nuestro trabajo se inicia con su experiencia.
Las acompañamos en la clarificación de las prioridades, que no siempre son evidentes, como un primer paso para acercar sus deseos a los espacios que habitan.
Nuestra guía es el método del arquitecto Rodolfo Lívingston, con el cual se han atendido a más de 200.000 familias.